
Laguna Esmeralda: del paraíso natural al shopping sin habilitación
Lo que alguna vez fue un ícono del turismo fueguino hoy se parece más a una feria improvisada donde cada uno hace lo que quiere. En la base de la Laguna Esmeralda, donde debería respirarse naturaleza y silencio, lo que abunda es el caos: taxis y Uber disputándose pasajeros, vendedores ofreciendo chocolates como si se tratara de una estación de servicio, servicios de fotografía cazando turistas desprevenidos y residuos desperdigados que contrastan con la postal de montaña.