Haber gobernado con la máquina de hacer billetes dejó en evidencia la inoperancia de muchos políticos y en especial de los fueguinos: con la maquinita de hacer billete, cualquiera era Gardel
La creación de empleos basura a costa de mantener el poder político, falsos dirigentes que no pueden justificar sus vidas, y un sistema perverso de partidos que eligen a dedo sin internas son las realidades que enfrentan los fueguinos. Gastar millones en recitales, traer funcionarios de otros lugares, realizar obras con materiales de segunda y hoy, asombrados por la crisis, las consecuencias las pagan los habitantes, que sufren un invierno con servicios restringidos.