Patente automotor: todo lo que debemos saber para evitar problemas

1. ¿Qué es la patente?
Empecemos por el principio, ya que si no conocemos de qué se trata, al momento de consultar la deuda de patentes, existe un riesgo mayor de encontrarnos con cuotas impagas. La patente es un arancel anual que se divide en una cierta cantidad de cuotas anuales y grava la propiedad sobre un vehículo.
Forma parte de los documentos que certifican que un determinado automotor nos pertenece y su pago efectivo es nuestra garantía. La patente grava desde autos y motos hasta camionetas, camiones e incluso maquinaria.
2. Qué determina su valor
El valor de la patente surge de la relación entre el modelo y versión del vehículo, lo que sirve para determinar su valor de base. Luego, a partir de ese valor, se determinan una alícuota y una cuota fija.
El precio del vehículo se toma como referencia para la base mínima imponible. En el caso de los autos nuevos, conocidos como cero kilómetro, esta base será del 100% de su valor. Mientras que si se trata de un usado, será del 95%.
3. Libre de deuda
El libre de deuda es un trámite que nos permite obtener la constancia de que no se adeuda ninguna cuota de la patente de nuestro vehículo. Es un proceso de libre realización que puede llevar a cabo cualquier persona titular de un automotor.
Para hacerlo, se necesitan los datos particulares de la persona, como pueden ser el CUIT o el CUIL, y debe disponerse del número de dominio del vehículo. Es un trámite que debe realizarse en el registro donde este último esté radicado.
4. Posibles excepciones
Hay ciertos casos en los que es posible estar exceptuados del pago de patente, aunque conviene hacer la averiguación pertinente. En general, en Argentina, los autos con más de 25 años de antigüedad no deben pagar esta tasa.
Por otro lado, aquellos nuevos o usados que se destinan al traslado de personas con discapacidad o vehículos oficiales o de funcionarios extranjeros, tampoco deben pagar. Para no generar deuda, conviene averiguar las propias legislaciones de cada provincia.
5. Riesgo de no pagar
En primer lugar, está el riesgo de la acumulación de la deuda propiamente dicha, que puede llegar a valores que realmente compliquen nuestra economía a la hora de querer regularizarnos. La patente es parte de las responsabilidades económicas de un vehículo.
Luego, si los períodos vencidos se acumulan en exceso, ante un posible control de tránsito, el oficial encargado podrá efectuar un secuestro del vehículo hasta la regularización de la deuda.